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Locales

“Uno acá tiene todo, sobre todo mis amigos”

El antiguo poblador Kenneth Duncan Mackay, conocido cordialmente como “Teddy”, nos ha dejado este jueves luego de haber vivido y contribuido a forjar la historia y el crecimiento de este lugar. Con una entrevista exclusiva realizada en el año 2000 por el periodista y locutor de Río Grande, Miguel Vázquez, se le rinde este sentido homenaje.

Por Miguel Vázquez.- Para quienes no lo conocieron en profundidad, les comparto un reportaje que le realicé y fuera publicado en el diario El Sureño del 06 de octubre de 2000; reportaje que también forma parte de mi libro: “Río Grande y su gente”.

Deseo que estas palabras sirvan como un respetuoso y sentido homenaje a su vida y como un fraternal saludo de condolencia para su hijo Eduardo “Fufy” Mackay y para sus demás familiares.

Labor y pujanza

Kenneth Duncan Mackay es un antiguo poblador de la zona norte de la Tierra del Fuego. Sabe del trabajo duro en el campo fueguino, lo que seguramente heredó de su padre, un escocés que fue durante 50 años administrador de la Estancia María Behety. Hoy un tanto alejado de su labor de estanciero -en los campos de San José- y de comerciante, recrea con soltura el desarrollo de las actividades de un territorio inhóspito, pero siempre en crecimiento.

¿Usted como tantos otros nació en Punta Arenas por una cuestión de prestación médica?

Acá no había médicos y la mayoría de las mujeres iban a Punta Arenas, pero en ese tiempo mi padre trabajaba en María Behety para los Menéndez y lo transfirieron a una Estancia en la zona de Punta Arenas que se llama Gallegos Chico y allí estuvimos dos años, y en el 33 volvió a María Behety de Administrador, ahí estuvo hasta el año 56, yo estudié en Buenos Aires, pero vivía en María Behety hasta el año 54 en que compramos el campo a los mismos Menéndez cuando ellos hicieron la distribución de familia y dividieron todas las estancias, un poco por temor a la expropiación de los gobiernos de ese momento, había rumores de ello y prefirieron dividir toda la estancia entre la familia y no tener un monopolio tan grande, ellos vendieron todo lo que tenían, incluso todo lo que tenían sobre el límite de Chile, son los Desaislados, eso pertenecía a la parte de José Menéndez y a nosotros nos vendieron dos partes (Estancia San José), una parte a los Ibarra que estaban en San Justo, eran 5.000 hectáreas a ellos, otras 5.000 a Crema de Constancia y otras 5.000 le vendieron a Libertad que era de la familia Susic en esos años y de ahí nosotros empezamos a poblar todo y mi padre se quedó hasta el 56 en María Behety y después vino a San José donde ya habíamos hecho una casa, porque al principio no teníamos casa, no teníamos nada, empezamos de cero.

¿De dónde había venido su padre?

Mi padre vino de Escocia, el vino en 1912 a la parte chilena, allí tenía un tío que lo trajo y tenía un campo en la parte chilena y después él se vinculó y entró a trabajar con la familia Menéndez y trabajó toda su vida con ellos, 50 años estuvo con los Menéndez.

¿El se casó acá?

El se casó acá en Río Grande, mi madre falleció en Córdoba a los tres años que yo nací, y de allí en mis primeros años me crió una señora en el mismo Córdoba y mi padre en el año 39 se volvió a casar, pero no tuvo más hijos -yo soy hijo único- y mi madrastra es de Porvenir, allí se casaron y vino a Río Grande porque estaba siempre en María Behety.

¿En qué año vuelve usted a Río Grande?

Yo estuve cinco años en Córdoba y venía en los veranos a Río Grande y luego fui a un colegio en Buenos Aires y todos los veranos venía acá, en Buenos Aires terminé el secundario y vine a Río Grande cuando tenía 18 años y comencé a trabajar en María Behety de cadete y allí aprendí todo, estuve cinco años ahí hasta que compramos el campo y nos fuimos a poblar.

¿Cómo fueron esos primeros años de trabajo en San José?

El primer año que poblamos nos tocó la peor nevada que se conoce acá, que fue en el año 54, cayó un metro de nieve parejo en toda la isla, en lugares se veía un hilo de alambre y en lugares no se veía, nosotros como estábamos en la frontera tuvimos que pasar los caballos y hacer como una zanja en la frontera para que no crucen los animales, porque una vez que derretía la nieve y escarchaba un poco a la noche con el frío, le aguantaba el peso a los animales y caminaban arriba de la nieve, hasta aguantó el peso de los caballos también, usted andaba a caballo arriba de la nieve, a mí me agarró en María Behety, era agosto y tuve que ir a caballo hasta arriba, fui con el señor Hilario Ibarra que era mi vecino en esos años y también lo agarró acá, y tardamos 4 días en hacer 80 kilómetros por la gran nevada, en los bajos había de 3 a 5 metros de nieve, había que meter los caballos y hacer como una zanja para poder pasar, fue muy bravo.

¿Perdieron muchos animales en esa época?

Nosotros perdimos el 30% de la hacienda y era el primer año que poblábamos, era un golpe duro, hubo otra nevada en el 56 que también fue brava pero ya no fue tanto, nuestra hacienda estaba más aclimatada y nosotros estábamos más baqueanos también para trabajar con la nieve y pudimos salvar mucha más hacienda.

¿Cuál fue la principal actividad de la Estancia San José?

Siempre fue trabajar con ganado ovino, ahora en este momento en lo que me queda del campo estamos cambiando paulatinamente a vacuno, es más fácil trabajarlo, en este momento el ovino no rinde nada, no rinde nada el campo realmente, a nosotros nos gusta el campo, por eso todavía guardamos 5.000 hectáreas y lo estamos manteniendo y trabajando de otra manera, en este lugar de ahora no teníamos casa, ni edificios, solamente teníamos un puesto que estamos arreglando, tengo un solo puestero allí, si mantuviéramos ovinos tendríamos que hacer galpón de esquila, tendríamos que hacer muchas más comodidades para la gente que llegue a esquilar y todo y no se justifica con los precios de la lana de este momento, tenemos todavía 2.400 ovejas y las pensamos ir liquidando o ir cambiando a vacuno.

¿Fueron duros los comienzos en el campo?

En ese tiempo sí, no había vehículos doble tracción, en primavera cuando había que bajar a Río Grande lo hacíamos dos o tres vecinos juntos para ir ayudándonos en el camino por el barro y era bravo, era una manera totalmente distinta de vivir comparado con la de hoy, las comodidades eran que las que uno podía tener en la casa y en ese tiempo uno lo único que tenía era una radio a batería que se cargaba con un molino de viento, sino no tenía otro modo de comunicación.

¿Cómo se acostumbró al campo habiendo vivido y estudiado en Córdoba y Buenos Aires?

Esto tira, a uno le gustó esto de chico, en Buenos Aires tendría que haber seguido estudiando y no quise y me vine para acá.

Ahora se ha desprendido de una parte importante del campo.

Nos desprendimos de una parte importante del campo, Ted Turner nos hizo una buena oferta y decidimos que era oportuno vender porque el campo no nos rendía, lo vendimos con el casco de la estancia porque a Turner lo que le interesaba era el río Grande para la pesca, allí también está el río Radman, pero en verano es muy bajito y no tiene buena pesca, en el otoño suben pescados a desovar, pero no es época de pesca.

¿Recuerda el Río Grande de antaño?

Río Grande era algo muy chico, tres o cuatro comercios eran importantes en ese tiempo, La Anónima, la Casa Ibarra, la Casa Raful y en la parte ropa estaba la Tienda Buenos Aires, a los que llamaban los rusos, no eran rusos, pero así le decían, era la familia Vutreich y Salinski, estaba el Hotel de Villa, el Hotel Comercio de los Alarcones, estaba el Hotel Argentino y no habría 2.000 habitantes.

¿La actividad de María Behety era importante?

Sí, era importante, en ese tiempo María Behety era una estancia de 200 mil hectáreas, estaba formada en esos años por lo que es en este momento María Behety, Flamencos, San Julio, Salvador y San Martín; y José Menéndez era también grande porque era José Menéndez con todo lo que han vendido, más Despedida y todos los pedazos de lotes que vendieron, era otra estancia importante, no recuerdo la cantidad de hectáreas, pero debe haber andado en las 150 ó 170 mil hectáreas.

¿En qué época del año congregaban mayor cantidad de trabajadores?

La zafra comenzaba en diciembre y terminaba en enero, porque la mayoría del personal que venía era contratado y después pasaban al frigorífico, primero era de Menéndez y después pasó a CAP, ellos ocupaban en faena arriba de 400 personas, por lo que cuando terminaba la esquila iban a trabajar al Frigorífico hasta mayo más o menos y luego la mayoría volvían a Chile y otros a Buenos Aires, porque traían carniceros de Buenos Aires en los aviones, esto cuando comenzaron a haber vuelos, yo recuerdo que cuando iba al colegio iban los Junker de la Aeroposta que salían del Frigorífico y hacían en el primer día el vuelo a Gallegos, en el segundo día íbamos hasta Bahía Blanca y el tercer día llegábamos a Buenos Aires, al Palomar, y cuando era más chico se iba en barco, había que ir de acá a Porvenir, cruzar en un barco a Punta Arenas y de allí tomar un barco a Buenos Aires, el viaje duraba aproximadamente un mes, los barcos también eran de la misma empresa Menéndez.

¿Usted participaba de alguna actividad social con la gente de Río Grande?

Lo único era que en la estancia teníamos equipo de fútbol y siempre se hacían partidos contra el Frigorífico o contra los clubes de Río Grande, en esos años había un señor que promocionó mucho el deporte en Río Grande, fue Jorge Smolcich, nunca lo mencionan, pero él fue el que levantó todo el deporte acá en Río Grande, él pertenecía al Club San Martín, a mí me iban a buscar al campo porque yo era buen deportista y venía a jugar a San Martín cuando tenían un partido bravo.

¿De qué jugaba?

Un poco de todo, como era zurdo y derecho jugaba en cualquier lado de la delantera, cuanto terminé de estudiar en Buenos Aires nos había contratado y habíamos empezado a entrenarnos en River Plate para atletismo y íbamos a pasar a la tercera especial de River, en esos años en el fútbol no se ganaba nada, teníamos un profesor Camaño que era de River Plate y nos enseñaba. Yo estudié en el Colegio San Andrés que está en Olivos, ahora es más grande, es mixto y tiene Universidad, este colegio era inglés-castellano, a la mañana hacíamos las materias en castellano y a la tarde hacíamos las mismas materias en inglés.

¿Tierra del Fuego tiene algo especial para usted?

Sí, esto me gusta y uno acá tiene todo, sobre todo mis amigos.

Ficha personal

Kenneth Duncan Mackay nació en Punta Arenas, Chile, el 15 de mayo de 1931. Está divorciado y tiene dos hijos: Eduardo Pablo y Helena Victoria. Posee diploma de Honor del Ministerio del Interior por su trabajo y colaboración en pos del crecimiento de esta tierra. le hubiera gustado ser aviador y entre sus recuerdos más preciados están los de su viaje a Alaska y la visita y convivencia con un pueblo de esquimales.

Actualmente mantiene una porción de campo y se dedica a la actividad comercial -de la que dice ya se está jubilando- en el Corralón Ona’s de la que es propietario y socio en las concesionarias de autos Comercial Río Grande y Samega.

"Teddy" Mackay

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