Torres, de 43 años, había partido el 16 de julio desde la Estancia María Luisa rumbo a Estancia Moat con la intención de recorrer más de 400 kilómetros en condiciones extremas, propias del invierno fueguino. El 20 de julio fue la última vez que se supo de él: envió un mensaje satelital anunciando que comenzaba el tramo más exigente de su travesía.
Tras la denuncia de su desaparición, se activaron rastrillajes que se vieron rápidamente limitados por el clima y las características del terreno. En diciembre de 2023 se hallaron huellas, una botella y un cordón en la zona, pero el juez de la causa, Silvio Pellegrino, se negó a realizar pruebas de ADN sobre esos elementos.
En marzo de 2024 se desarrolló un nuevo operativo a gran escala, encabezado por la Policía de la provincia, que abarcó unos 300 kilómetros de recorrido, sin arrojar resultados concluyentes. La Cámara de Apelaciones ordenó la realización de pericias y medidas clave, aunque hasta el momento no hay fecha definida para su ejecución.