Según el relato de las autoridades y de su hija, Melisa Arismendi, Elsa fue vista por última vez alrededor de las 17 horas de aquel 11 de febrero. Su familia ha planteado dudas sobre la relación que mantenía con su pareja, mencionando posibles episodios de violencia.
El caso quedó bajo la órbita del Juzgado de Instrucción a cargo del Dr. Raúl Sahade, con el expediente N° 43876/2024. Durante la investigación, se realizaron rastrillajes en la zona costera, extendiéndose hasta cabo San Pablo, pero sin resultados concretos. Un guante de color rosa hallado en el área generó expectativas, aunque los peritajes no arrojaron información relevante.
La hija de Elsa señaló que los objetos personales de su madre, como su celular y cartera, quedaron en la camioneta en la que habían llegado al lugar. También expresó su preocupación debido a que la mujer era hipertensa y diabética.
Actualmente, la causa sigue abierta, pero sin avances significativos ni imputados. Desde la justicia sostienen que “no hay indicios de criminalidad”, mientras que la familia de Elsa continúa buscando respuestas.