En declaraciones radiales, el parlamentario fueguino explicó que la disposición oficial implica no solo una reducción tributaria, sino también la habilitación para que las industrias locales puedan vender sus productos directamente al continente. En este sentido, Coto remarcó que se trata de una transformación significativa para el entramado económico de Tierra del Fuego.
"El anuncio es claro: por un lado una reducción de aranceles y por otro de impuestos internos. Tierra del Fuego pasa al 0% en la exportación al continente de celulares. Además, se podrá vender desde Tierra del Fuego al continente por primera vez. Eso nos puede generar un boom en materia comercial”, destacó el legislador.
Asimismo, subrayó la importancia de poder facturar desde la provincia y enviar la producción sin intermediarios, lo que consideró un avance concreto para el mercado local. "Se va a facturar en Tierra del Fuego y se podrá enviar al continente. Esto es importantísimo para el ciudadano de a pie, porque nos permite vender a los 45 millones de argentinos, cosa que hoy no podíamos hacer".
En relación con la competitividad que generará la nueva normativa, Coto consideró que es un desafío necesario para avanzar en la eficiencia del sistema productivo. "La competencia es así. Argentina es un país caro. Si seguimos teniendo salarios paupérrimos y precios altos, no vamos a salir nunca", expresó.
También se refirió a las declaraciones de AFARTE y resaltó: "Ellos mismos dijeron que deben ajustar su cadena de costos para seguir siendo competitivos. Lo dijo AFARTE. No lo digo yo".
Otro punto señalado por el legislador fue el impacto de los costos logísticos que históricamente encarecieron los productos. En ese aspecto, valoró el cambio de reglas que permitirá mayor agilidad y menos gastos: "Un producto fabricado acá iba a un depósito en el continente y volvía. Todos esos costos los pagábamos nosotros. Ahora vamos a poder comprar directo".
Coto también cuestionó la presión fiscal vigente en la provincia, al afirmar: "Tierra del Fuego tiene una presión fiscal altísima. Cobran ingresos brutos, tasas de verificación, pero no bajan un solo impuesto. La de ellos no se toca".
Consultado sobre el posible impacto laboral, reconoció que algunas líneas podrían verse afectadas, aunque aclaró que no se trata de todo el sector: "Probablemente haya líneas que se resientan, como celulares de baja gama. Pero tenemos que ser precisos: estamos hablando de celulares, no de toda la industria fueguina".
Sobre los debates en torno al proteccionismo, Coto opinó que muchos países aplican medidas similares, pero con fines estratégicos, y que en el caso argentino los aranceles se han mantenido sin resultados positivos: “Estados Unidos impone aranceles por geopolítica, no por economía. Argentina tiene aranceles delirantes desde hace décadas y el resultado es un parque tecnológico obsoleto.”
Finalmente, defendió la política económica impulsada por el Gobierno y consideró que puede favorecer tanto al consumo como a la recaudación: "Si logramos precios más bajos, puede aumentar el consumo y con eso la recaudación. Hoy mucha gente compra afuera por los sobreprecios locales.” Además, destacó el valor estratégico de la comercialización directa con el continente: "Antes se bajaban aranceles pero no nos dejaban vender al continente. Ahora se puede. Esa es la gran diferencia. Es una oportunidad que hay que aprovechar".
A modo de cierre, instó a las empresas a adaptarse a los nuevos desafíos: "Espero que las compañías reasignen personal a áreas más competitivas. No quiero que se pierdan empleos, pero tenemos que modernizarnos. El futuro está en la inversión y en el trabajo", concluyó.