El hombre relató que no pudo ver el cuerpo de su hijo y que no recibió información clara sobre la causa ni sobre el avance de la investigación. "Recibo llamados desde adentro y desde afuera de la cárcel, incluso de alguien que le asegura que es ‘el jefe’", aseguró. "Quieren saber dónde estoy yo y si vine a mover el tema de Ramón", agregó.
Domingo Zarza contó que llegó recientemente de Misiones, donde reside la familia. "No tenía comunicación con los jueces o con alguien, no sabía dónde estaría el cuerpo de mi hijo. Fuimos con el patrón a la oficina del abogado que está a cargo de esto. Pero bueno, yo le pedí para hablar, fuimos, hablamos, pero no pude reconocer el cuerpo de mi hijo en la morgue", relató.
Además, el padre señaló que tiene audios y mensajes de teléfonos dentro de la cárcel que indican que conocen su paradero. "No sé si es peligroso hablar esto, pero ya no tengo más miedo. Esto tiene que salir claro, porque tantos hijos ajenos que van presos para terminar así, porque no es así creo yo", expresó. "Yo calculo que la ley tendría que estar con uno, porque yo no pude reconocer el cuerpo de mi hijo, no tengo contacto con nadie, no tengo novedades de nada. Están todos escondidos, secretos. Yo no sé lo que pasó. Entonces por eso yo quisiera ver qué mano me pueden dar", indicó.
El hombre afirmó que en Tribunales le dijeron "que no tenían novedades para darme"; además, le habrían recomendado "que no saliera en los medios" y "que no tenga contacto con ningún tipo de autoridad". También comentó que "hay supuestamente un jefe, que no sé quién es, porque él dice ser el jefe, pero sabe que yo estoy acá ahora".
"De adentro (de la Unidad de Detención) quieren saber dónde estoy yo y si vine a mover el tema de Ramón, si voy a estar o no acá", explicó Domingo Zarza. Sobre la causa, mencionó que "está como que él se ahorco, pero no me dan más noticias. Está en investigación, no está parado. Yo no puedo enterrar, ni llevar el cuerpo; porque no hay orden del juez".
Cuando le preguntaron si siente miedo, respondió: "La verdad que sí, porque yo estoy solo acá". Además, relató que le mandaban dinero a Ramón "para protectores de él, gente que domina afuera y adentro. Le pedían 10 mil, 20 mil para tal o cual cosa y mi hijo levantaba el teléfono y nos pedía".
Finalmente, ante la consulta de si cree que su hijo se pudo haber ahorcado, manifestó, "No, ni ninguno en mi familia". También señaló que no le quisieron informar quién estaba en la guardia a la hora de la muerte de su hijo y le habrían negado la existencia de cámaras de seguridad en el lugar.