Se trata del imputado Carlos Mallo, quien está procesado por el delito de “abuso sexual gravemente ultrajante y con acceso carnal, agravado, en indeterminadas veces”, por hechos que habrían sucedido entre los años 2012 y 2013 contra un menor, hijo de la entonces pareja, y que para ese tiempo tenía 4 años.
La causa llegó a juicio tras una instrucción que se extendió por casi seis años, debido a que la denuncia se presentó en 2019, a raíz de lo que advirtió el psicólogo que trató al menor. La consulta inicial fue por problemas de hiperactividad del niño, no por sospechas de abuso. Sin embargo, fue durante la décima sesión cuando comenzaron a surgir indicios que llevaron a descubrir los hechos denunciados.
En diciembre de 2022, la causa estuvo a punto de ser archivada, ya que el juez Cesari Hernández resolvió cerrarla dictando el sobreseimiento de Mallo. Sin embargo, la querella logró revertir esta decisión al presentar un recurso de apelación, lo que llevó a que los jueces de la Sala Penal de la Cámara de Apelaciones intervinieran. Tras detectar diversas irregularidades, los camaristas apartaron al juez y ordenaron el procesamiento del acusado, permitiendo que el caso continuara su curso.
Una de las irregularidades señaladas fue la presencia del abogado de Mallo durante la pericia interdisciplinaria al menor, que fue autorizada por el juez Cesari Hernández, lo cual es inapropiado, según los camaristas.
Además, los jueces del Tribunal de Alzada cuestionaron que el juez valorara las declaraciones del imputado por encima de las del menor, poniendo en duda su imparcialidad.
El caso, que estuvo cerca de quedar archivado, finalmente será juzgado el 14 de febrero con la participación de 19 testigos. La fiscal Mónica Macri llevará adelante la acusación. El imputado, quien se encuentra en libertad, estará representado por un abogado particular.