Bollini precisó que el fenómeno se produjo este viernes por la mañana en una zona con alta actividad sísmica. “Ocurrió en el Pasaje de Drake, una zona donde, por sus características tectónicas, suele haber mucha actividad sísmica. Este evento tuvo una magnitud de alrededor de 7.4 y se ubicó a unos 220 kilómetros al sur de Ushuaia, sobre la falla geológica que separa las placas de Scotia y Antártica. Es un sismo que, por su magnitud y por ser superficial, fue percibido en varias zonas de Tierra del Fuego. La profundidad fue de unos 10 kilómetros, lo que explica por qué la intensidad del temblor fue tan notoria."
Asimismo, recordó que este tipo de sismos son frecuentes en la región, "Es importante entender que Tierra del Fuego está situada en una zona de gran actividad sísmica debido a la interacción entre dos placas tectónicas: la sudamericana y la placa de Scotia. La actividad sísmica en esta región es algo habitual, y si bien los sismos de esta magnitud no ocurren a diario, las réplicas o movimientos menores sí son frecuentes. De hecho, lo que ocurrió hoy es solo un ejemplo de los movimientos tectónicos que se registran en la región, y es totalmente esperable."
En cuanto a si existen riesgos de un tsunami o réplicas mayores, la sismóloga comentó, "En cuanto a la alerta de tsunami emitida en Chile, después de más de 30 minutos del evento inicial, es más difícil que el tsunami se produzca, ya que los modelos predictivos indican que las olas deberían haber llegado rápidamente a la costa. No obstante, hay que seguir vigilando cualquier réplica, ya que es común que sismos de gran magnitud generen movimientos secundarios. No podemos predecir exactamente cuándo ocurrirán, pero es posible que haya réplicas a lo largo del día, aunque es incierto si serán de gran magnitud."
"Respecto a la alerta, es posible que esté asociada a la posibilidad de un tsunami por alguna réplica. Es común que las alertas se emitan preventivamente en base a estos posibles movimientos adicionales, pero la situación no debe generar alarma desmesurada”, agregó.
En ese contexto, remarcó la importancia de mantenerse informados por sitios oficiales, "Es clave seguir siempre las actualizaciones de centros sismológicos oficiales como el Centro Sismológico Nacional de Chile, el USGS (Servicio Geológico de Estados Unidos) y el INPRES (Instituto Nacional de Prevención Sísmica de Argentina). Estos centros brindan información precisa y actualizada. El problema en momentos como estos es que las redes sociales o los medios de comunicación pueden generar pánico innecesario, por lo que siempre es importante consultar las fuentes científicas. Hoy, por ejemplo, se está esperando la confirmación de más información por parte del INPRES, aunque hasta el momento no han actualizado los datos".
Comparando con eventos anteriores, recordó que este sismo es diferente al ocurrido en abril de 2023, "Que fue de menor magnitud y mucho más cercano a Río Grande, específicamente a unos 60 kilómetros de distancia. En ese caso, la magnitud fue mucho menor, alrededor de 4.0, y se sintió con menos intensidad. Pero, en términos de ubicación, ambos eventos ocurrieron dentro de la misma región tectónica activa, por lo que no es raro que se den sismos de distintas magnitudes. La diferencia radica en la cercanía y profundidad de los eventos."
En cuanto a la preparación, subrayó que la sismicidad en Tierra del Fuego no es algo que se deba tomar a la ligera, "Es fundamental destacar que la sismicidad en Tierra del Fuego no es algo que debamos tomar a la ligera. A lo largo de la historia, hemos tenido eventos sísmicos de gran magnitud, como el ocurrido en 1949, donde un sismo de 7.8 grados afectó gravemente la región, con una profundidad de solo 10 kilómetros. Estos sismos tienen el potencial de causar daño significativo, especialmente si se ocurren cerca del epicentro, como sería el caso dentro de la isla. Es por eso que las actividades de prevención sísmica y los estudios continuos en la región son cruciales."
"El trabajo que estamos haciendo en la Estación Astronómica de Río Grande, junto con Defensa Civil y otros organismos, es fundamental para monitorear en tiempo real la actividad sísmica y proporcionar información a la población. Sin embargo, necesitamos un mayor apoyo a la ciencia y más recursos para poder mejorar nuestras capacidades de monitoreo y respuesta”, y añadió. "La ciencia juega un papel fundamental en situaciones como esta. A menudo, cuando ocurre un desastre, la gente se pregunta por qué no se hicieron más esfuerzos para prevenirlo. Sin embargo, es necesario entender que la ciencia requiere de inversiones y apoyo continuo. Cuando los recursos para la investigación científica son limitados, las consecuencias pueden ser graves, como hemos visto en varios desastres naturales a nivel mundial. Es crucial apoyar el trabajo de los científicos que día a día trabajan para comprender mejor estos fenómenos y poder desarrollar sistemas de prevención más efectivos."
Desde la Estación Astronómica de Río Grande explicaron que se trabaja en conjunto con Defensa Civil y otros organismos para monitorear en tiempo real la actividad, “Es vital que sigamos trabajando en la preparación, en la educación y en la mejora de los sistemas de monitoreo para estar mejor preparados ante futuros eventos sísmicos. La ciencia y la prevención deben ser siempre una prioridad para reducir los riesgos y proteger a la comunidad."
En conclusión, Celeste Bonelli recordó la importancia de mantener la calma y seguir las recomendaciones de los centros sismológicos y las autoridades locales. "En momentos como este, es importante mantener la calma y seguir las recomendaciones de los centros sismológicos y las autoridades locales. Aunque la actividad sísmica es frecuente en nuestra región, es vital que cada uno de nosotros esté informado y preparado, para actuar de manera segura en caso de un sismo o evento relacionado."