La medida fue convocada por la Asociación del Personal Aeronáutico (APA), la Unión del Personal Superior y Profesional de Empresas Aerocomerciales (UPSA), la Asociación Argentina de Aeronavegantes (AAA), la Asociación de Técnicos y Empleados de Protección y Seguridad a la Aeronavegación (Atepsa) y la Asociación de Trabajadores del Estado en la Administración Nacional de Aviación Civil (ATE ANAC).
Aeropuertos Argentina 2000 señaló que la protesta no debería interferir con el flujo de pasajeros, aunque debido a la magnitud de la convocatoria, no se descartan demoras en algunos servicios.
El reclamo está vinculado al DNU 378/2025, que derogó el decreto 877/2021 y modificó los regímenes laborales de pilotos, copilotos, tripulantes de cabina y comisarios de a bordo. Según la nueva normativa, “las horas máximas de vuelo aumentan de ocho a diez diarias y de 800 a 1.000 anuales”, mientras que “el descanso semanal se reduce de 36 a 30 horas, nivelándose con los estándares de Estados Unidos”. Además, “las vacaciones pasan a ser de 15 días corridos”, y “el tiempo de traslado y la espera previa al vuelo ya no se consideran parte del servicio”.
Aunque la medida debía entrar en vigencia 30 días después de su publicación, una resolución posterior (402/2025) extendió ese plazo a 90 días para facilitar la adaptación de las compañías.
La protesta de hoy se suma a otras acciones gremiales. Atepsa se encuentra en conciliación obligatoria con la Empresa Argentina de Navegación Aérea (EANA) tras 15 despidos, lo que suspendió diez jornadas de retención de tareas programadas para julio. También se postergó un paro nacional convocado por APLA para el 19 de julio, luego de una conciliación obligatoria solicitada por Aerolíneas Argentinas.
La aerolínea estatal expresó en un comunicado que “esta acción vuelve a poner en evidencia el uso de los planes de viaje de los ciudadanos como herramienta de presión sindical, una actitud que va en contra del esfuerzo de los trabajadores comprometidos con el futuro y la sustentabilidad económica de la empresa”.
El conflicto sindical también incluye reclamos salariales y por despidos. Según Marcelo Belelli, en ATE ANAC se registraron alrededor de 100 cesantías desde el inicio de la gestión del presidente Javier Milei, y los sueldos presentan un atraso del 45% respecto de la inflación.
Desde el Gobierno señalaron que lograron desactivar 11 medidas de fuerza mediante conciliaciones obligatorias, aunque los gremios mantienen su reclamo activo y aseguran que continuarán visibilizando la situación del sector.