La Confederación General del Trabajo (CGT) convocó a su “mesa chica” para este jueves 30 de octubre a las 15.30, con el objetivo de analizar la estrategia que asumirá la organización frente a la intención del Gobierno de impulsar una nueva reforma laboral tras su triunfo en las elecciones legislativas, además de definir aspectos vinculados a la renovación de autoridades prevista para el 5 de noviembre.
El encuentro se desarrollará en la sede de la UOCRA, gremio conducido por Gerardo Martínez, secretario de Relaciones Internacionales de la central e integrante del Consejo de Mayo.
Entre los temas en agenda, la CGT debatirá el alcance de la reforma laboral que el Ejecutivo buscará tratar en el Congreso y la conformación del próximo triunvirato.
El cosecretario general Héctor Daer reiteró que la central no acompañará ninguna iniciativa que implique pérdida de derechos laborales. “Si la reforma laboral es progresiva es una cosa. Nosotros tenemos un concepto de progresión de derechos, pero si es para retroceder no va a haber ninguna negociación de ningún tipo”, sostuvo.
Respecto a la renovación de autoridades, el congreso cegetista se realizará el 5 de noviembre en el estadio Obras Sanitarias, donde se perfilan nombres como Jorge Sola, jefe del gremio del Seguro y actual vocero de la CGT; Cristian Jerónimo, titular del Sindicato del Vidrio, y Maia Volcovinsky, secretaria adjunta del gremio de Judiciales, entre otros.
En paralelo, el Gobierno de Javier Milei impulsa una reforma laboral que será discutida en las sesiones extraordinarias del Congreso, como parte de los ejes centrales de su segundo tramo de gestión.
Las modalidades que propone el Ejecutivo —bajo la supervisión de la ministra de Capital Humano Sandra Pettovello y el secretario de Trabajo Julio Cordero— contemplan que el convenio colectivo de empresa tenga prioridad sobre el convenio de actividad, que las paritarias consideren la sostenibilidad económica de las empresas, y que el salario sea dinámico según mérito y productividad.
Además, se plantea la incorporación de “criterios objetivos de rendimiento y resultados en las negociaciones colectivas, acuerdos de empresa o individuales”.
El proyecto también busca flexibilizar las condiciones de contratación mediante la digitalización de los procesos de registro, la eliminación de trabas burocráticas, la libertad contractual para pactar sueldos en cualquier moneda, y la implementación de bancos de horas para reorganizar la jornada laboral.