La investigación del Juzgado de Instrucción N°3 reconstruyó la mecánica del hecho en el marco de violencia de género. Se comprobó que Yohana Rojas había decidido poner fin a la relación debido a las conductas obsesivas y celosas de Caro, que incluían agresiones, control sobre su vida social y laboral, y acoso constante.
Ese día, la víctima acudió al departamento que compartían en calle María Auxiliadora al 300 para retirar algunas pertenencias, sin prever que su ex pareja estuviera presente. Allí se produjo una discusión que derivó en un ataque físico, Caro la agredió a golpes y luego la asfixió, para finalmente ocultar su cuerpo en un placard de la habitación.
El hombre permaneció prófugo durante la noche y madrugada siguiente, hasta que por la mañana del 27 de marzo falleció al estrellar su vehículo contra un camión en la Ruta 3, mientras era perseguido por un móvil policial que lo había identificado.
Tras varios meses de investigación, la Justicia confirmó que actuó de manera individual y no surgieron indicios de la participación de terceros. Por este motivo, se rechazó el requerimiento fiscal de acusación por femicidio y se cerró la causa penal, dejando constancia de la autoría en el asesinato de Yohana Rojas.