“El Templo”, es un bar muy conocido que estuvo funcionando Desde 2007 hasta 2010 en el que además de escucharse bandas en vivo, había mesas de pool.
Allí se entablaban amistades que permanecen hasta el día de hoy.
Para festejar esta fecha especial, sus antiguos dueños ofrecen una velada en la que el bar volverá, sólo por una noche.
Río Grande, se caracterizó, allá por el 2000 por ser una ciudad en la que los jóvenes buscaban un lugar para escuchar bandas de rock en vivo.
Este Día del Amigo, los propietarios de “El Templo” , proponen un evento para recordar viejas épocas . El lugar seleccionado es el Club O’Higgins sobre Perito Moreno 828, y la mención es el sábado 20 de julio, desde las 23 hs en adelante.
“A comparación de otros lugares, en El Templo se abría todos los días. Comenzó con las mesas de pool”, recordó Valentín de Lizarralde, quien era encargado del local.
La idea, según recuerda, siempre fue que El Templo se vislumbrara como un bar de rock: “Era el estilo de música que se pasaba, además de la ambientación del boliche. Con el tiempo, pudimos ir armando un escenario, y armar alguna movida con las bandas. Ahí empezó a ganar el reconocimiento, por apoyar la movida de las bandas locales, y la gente se empezó a copar. Se armó un círculo de gente que iba ya de forma habitual, fue un lindo espacio realmente. Con el tiempo, tuvimos que cerrar por algunos temas de habilitación y demás”, contó
Más de 10 años pasaron desde que el bar estaba funcionando pero sus clientes piden que vuelva: “La verdad que la situación no está hoy como para abrir un bar con gastos fijos y demás. Por eso, surgió que un amigo, que pensó en hacer un evento, probar, y si sale bien, quizás se puede repetir. Y ahí ya jugás con otras reglas. Porque hoy realmente, abrir las puertas de un boliche es caro, si no tenés una clientela fija”
Los planes para el 20 de julio, incluyen a la banda Manto Negro, y Los mismos de Siempre: “Es una banda de tributo a La Renga, que suena desde la época del bar, y ya la gente los conoce”, amplió Valentín.
Las entradas cuestan 150 pesos de forma anticipada. Se consiguen en LCM (Lasserre 873) o en Sabor Campestre (Pellegrini 450); también se van a vender en puerta, a 200 pesos. Además, para otras consultas hay un evento de Facebook como “El Templo vuelve!”.