Desde la puerta de una de las fábricas en Río Grande, el delegado de la UOM Pablo Ibáñez destacó que la jornada de ayer tuvo un fuerte nivel de adhesión y expresó que el paro fue una respuesta directa y masiva contra el decreto presidencial. “A esta hora estamos haciendo un balance de la jornada de lucha que fue el día de ayer, donde se mostró la masividad de todos los sectores comprometidos con la defensa de nuestra consigna, de Tierra del Fuego, de la industria fueguina”, aseguró para FM Fuego.
En relación a la reunión que se llevará a cabo hoy en la ciudad de Buenos Aires entre empresarios, el gobernador Gustavo Melella y representantes sindicales, Ibáñez manifestó: “Estamos expectantes a lo que pueda llegar a surgir. Seguramente participará también algún funcionario del Gobierno Nacional. Se trata de que las empresas se comprometan a garantizar la continuidad laboral de todos los compañeros, contratados, efectivos y PPD, que son quienes hoy están con la mayor de las incertidumbres”.
Consultado sobre qué esperan del encuentro, el dirigente fue claro, “Esperamos que sea un acuerdo que dé esa garantía. No nos queda otra alternativa. No podemos levantar una medida con esta contundencia, un paro por tiempo indeterminado con todo lo que eso significa. Los compañeros ya vienen invirtiendo más de ocho días de su sueldo. Tiene que ser una garantía clara, un compromiso que abarque a todos y cada uno”.
En esa línea, agregó que las empresas deben ratificar con un documento oficial los anuncios realizados en comunicados. “Esa es la única posibilidad, porque son las empresas quienes tienen esa estructura de costos, quienes entienden con precisión cómo va a ser afectada la producción en caso de que así sea con estos dos decretos”, sostuvo.
Ibáñez remarcó que los trabajadores no están dispuestos a ceder, “Estamos seguros de que no hay posibilidad de que se avance con ningún derecho, que no podemos ceder absolutamente nada. No hay chance de explorar algún sacrificio por parte nuestra, porque ya directamente no lo tenemos. Hace algunos años atrás, en el gobierno de Macri, padecimos un congelamiento salarial. Hoy no se puede vislumbrar ninguna garantía bajo ningún punto de vista”.
Y denunció: “Los trabajadores metalúrgicos estamos cobrando sueldos de hambre, que no llegan ni siquiera al día 15. Esa es la realidad”.
Ante la consulta sobre si se mantiene la medida de fuerza, respondió sin dudar, “Sí, absolutamente se mantiene firme, con un compromiso total. Están todas las fábricas sin trabajar, con los compañeros en las puertas. Esta actitud del CEO del Grupo Mirgor, de comunicar a través de WhatsApp o medios no oficiales para disuadir o apretar a los compañeros, ya no nos sorprende”.
Ibáñez recordó que durante la pandemia esa misma patronal “nos quería mandar a trabajar diciendo que los teléfonos eran esenciales” y denunció prácticas reiteradas de atropello: “Avanzaron con el comedor, con el transporte, con las representaciones sindicales, con el cambio de ramas. Siempre que hay alguna posibilidad buscan avanzar con nuestros derechos”.
En cuanto al nuevo decreto del Gobierno Nacional que amplía los servicios esenciales y limita el derecho a huelga, Ibáñez sostuvo que “es más de lo mismo” y que responde a un contexto de lucha. “Hay que analizar en qué contexto saca este decreto, en medio de una lucha del sector industrial naval que resiste la importación de máquinas usadas. Se dio en ese ámbito la publicación de este decreto que limita considerablemente el derecho a huelga, diciendo que hay actividades esenciales, entre ellas la industria atada a puntos de exportación”.
Advirtió que esto podría incluir también a la industria fueguina. “Se puede interpretar que es la industria autopartista en Tierra del Fuego que abastece a Córdoba. Nosotros estamos demostrando que, a pesar de este tipo de decreto y estas condiciones que se oponen al derecho a huelga, estamos dispuestos a resistir, porque virtualmente si esto se lleva a cabo estamos despedidos, así que no tenemos más nada que perder”.
Finalmente, Ibáñez expresó su agradecimiento por el acompañamiento de la comunidad. “No estamos defendiendo a las empresas ni atentando contra ningún gobierno. Estamos llevando a cabo un reclamo genuino que la sociedad interpreta perfectamente. Ayer quedó demostrado cómo la industria genera un derrame social a través de los sueldos que van al comercio, a las guarderías, a los colegios”.
Y concluyó: “Esperamos que esta repercusión tan importante que tuvo la jornada de ayer la entiendan los funcionarios nacionales y también los que representan al Gobierno en la provincia. A veces uno escucha a diputados o legisladores de La Libertad Avanza que nos tratan de mafiosos y no tienen autoridad moral para cuestionarnos. Muchos compañeros votaron a este gobierno nacional y hoy se sienten decepcionados y hasta despreciados por sus declaraciones”.