En diálogo con FM Fuego, Pérez recordó el largo recorrido que requiere la formación médica: “Haciendo las cosas muy bien, tardás ocho años en recibirte. En la UBA, hay que hacer el CBC, que es un ingreso de un año, más seis años de carrera, prácticas y después llega la elección de una especialidad que es la residencia. Son 50, 60, 70 horas de trabajo por semana, con guardias, estrés y responsabilidad sobre la vida de otras personas”, y remarcó: “Es importante aclarar que no son estudiantes de medicina, sino médicos ya recibidos que están realizando su especialización”.
Asimismo, se mostró alarmado por el impacto que estas condiciones generan en los futuros profesionales: “Hoy no hay pibes que elijan la medicina. ¿Quién va a querer estudiar 12 o 14 años para que te paguen dos pesos y te traten como basura? Esto va a terminar en una crisis sanitaria cada vez más grave”.
Aseguró que “se subestima y se minimiza a los residentes solo porque son jóvenes, y se los acusa de tener una bandera política. Es realmente lamentable”.
También valoró la importancia del Garrahan como institución formadora: “Es un hospital modelo en América. Derivan pacientes desde otros países. Nosotros, desde la Red Nacional de Telesalud, trabajamos con ellos en casos complejos. Tenemos que defenderlo porque no existe en ningún otro lado. De ahí salen los mejores pediatras del país”, afirmó. Y advirtió: “Nos cuesta conseguir pediatras para la atención primaria, y esto va a empeorar. ¿Quiénes van a atender a nuestros hijos, a nuestros nietos, si seguimos atacando a quienes nos cuidan?”.
En paralelo, Pérez destacó la labor del Municipio de Río Grande en materia sanitaria, “Estamos dando una calidad de atención única en el país. Ya contamos con 15 dispositivos activos, el último fue el de abordaje integral de consumo problemático. A pesar de lo bastardeado que está el Estado, seguimos incorporando profesionales. Solo en lo que va del año sumamos 37. Eso no es menor”, señaló.
“Contratamos profesionales, no ñoquis. Es una gestión con transparencia y compromiso. El sistema de salud municipal tiene más de 300 personas trabajando, de las cuales 192 son profesionales. La mayoría son médicos, pero también tenemos enfermeros, odontólogos, psicólogos, kinesiólogos, trabajadores sociales, administrativos, terapistas ocupacionales, fonoaudiólogos. Es un equipo enorme que interviene desde que un paciente es buscado por la combi hasta que recibe el alta”, describió.
Finalmente, el subsecretario de Salud, expresó, “Defendemos la salud pública porque sabemos lo que cuesta sostenerla. No podemos permitir que se la ataque con mentiras. Tenemos que dejar las posturas claras y priorizar el bienestar de la gente”.