Tras las medidas anunciadas ayer por el vocero presidencial Manuel Adorni, en torno a la reducción de aranceles e impuestos para productos electrónicos y el impacto que dichas medidas tendrán en la producción y el empleo en Tierra del Fuego, el ministro de Desregulación y Transformación del Estado, Federico Sturzenegger, admitió que podrían reducirse los empleos en dicha provincial.
A través de una publicación en la red social X, el funcionario nacional se refirió a la convergencia de productividad y su el efecto en “la isla” (como calificó a la provincia). “Es cierto que la menor protección pueda reducir algún empleo en la isla, pero el menor costo de la electrónica para 47 millones de argentinos implica un dinero ´extra´ en el bolsillo que gastarán en otras cosas", explicó.
Al respecto, amplió: “¿Cuánto empleo creará ese gasto adicional? Mucho más que los que se pierden, porque el ensamblaje es una actividad con poca mano de obra intensiva“.
Como se ha venido informando, el gobernador fueguino Gustavo Melella hizo pública su preocupación por el impacto de las medidas anunciadas por el Gobierno nacional, que podrían oficializarse en las próximas horas a través del Boletín Oficial. "La industria fueguina es empleo, es soberanía, y representa un desarrollo tecnológico de alta calidad que no existe en ninguna otra parte", remarcó el mandatario provincial a la vez que recordó que la baja en aranceles e impuestos fue pactada con el FMI en el reciente acuerdo alcanzado entre el organismo y el equipo económico que conduce el ministro Luis Caputo.
“Ya lo habíamos advertido –subrayó Melella y remarcó-. Como siempre, el pueblo fueguino, junto a sus trabajadores y el Gobierno provincial, va a salir adelante. Vamos a redoblar los esfuerzos en defensa de nuestra industria ante este nuevo embate”.
Sin embargo, para Sturzenegger el subrégimen de protección industrial fueguino y la Ley 19640 son “devastadores”.
Para el funcionario, “Tierra del Fuego podría ser Nueva Zelanda. En realidad mucho más que Nueva Zelanda porque es la puerta al destino turístico con mayor potencial del mundo que es la Antártida”.
Lejos de poner el acento en la industria y la producción, el titular de la cartera de Desregulación y e ideólogo de la política de “motosierra” llevada adelante por el Gobierno nacional, indicó que la provincia “tiene de todo: mística, navegación, trekking, cruce de los Andes, glaciares, gastronomía, esquí en contra temporada, incluso tiene energía a morir. Debería ser un parque de diversiones mundial que reciba millones de turistas al año”.
Para finalizar, sostuvo que “en pocos años debería converger a niveles de ingreso europeos".