Esta orden ejecutiva busca endurecer el sistema de visados y limitar la llegada de trabajadores de otros países. Los cambios afectan principalmente a los visados H-1B, destinados a profesionales altamente cualificados en sectores especializados, especialmente en empresas tecnológicas que no logran cubrir toda la demanda con trabajadores locales. A partir de ahora, cada solicitud de visa H-1B deberá incluir un pago obligatorio de 100.000 dólares que deberá pagar la empresa interesada en contratar. "Necesitamos trabajadores. Necesitamos excelentes trabajadores americanos. Y esto prácticamente garantiza que eso es lo que sucederá", afirmó Trump.