Desde las últimas semanas, varias localidades de la zona centro del país (Córdoba, Santa Fe, Entre Ríos y noroeste de la provincia de Buenos Aires) se vieron afectadas por un insólito fenómeno: una invasión de grillos. La plaga está generando el malhumor de los habitantes y las autoridades están tomando cartas en el asunto.

Los especialistas advirtieron que esta plaga tiene su origen en las condiciones climáticas, como el calor, ya que las altas temperaturas y la humedad son los principales factores que incrementan la presencia de estos insectos en los domicilios.

La molestia, en parte, viene por su “actividad”, puesto que los grillos tienen hábitos nocturnos. En varios hogares hacen sentir su "canto" típico y molesto (el famoso “cri-cri”) siendo el menor de los problemas generados por la invasión de estos insectos, que pueden alcanzar hasta 3,5cms de largo.

Se debe prestar atención a la plaga, dado que el grillo es una de las presas favoritas de los alacranes, un insecto venenoso y peligroso que suele escabullirse en lugares húmedos, oscuros y escondidos.

El alacrán es el depredador natural del grillo. Una picadura puede traer muchos problemas. Por eso se recomienda limpiar muy bien la zona donde aparecen los grillos para evitar la proliferación de alacranes.

Lo concreto es que es que esta situación se debe a que los grandes culpables son las temperaturas elevadas y la alta humedad. Estas condiciones favorecieron la explosión de los huevos y la aparición de más grillos. La expectativa está puesta en que cambien las condiciones climáticas en la región para que los insectos abandonen las casas y campos.