Adicionalmente, agrega “la devaluación del yuan significa un abaratamiento adicional de la mercadería asiática. En efecto, el tipo de cambio real con China prácticamente no se modificó en julio de 2019 comparado con julio de 2018, a pesar de la fuerte devaluación que sufrió el peso argentino en ese período”.
La Cámara explicó que el Gobierno “tiene en sus manos la llave para evitar perjuicios para la producción doméstica. Bastaría con implementar una activa política de administración del comercio exterior, similar a la que existe en la actualidad en Estados Unidos y varios países europeos”.
La situación agravaría el difícil contexto económico que viene atravesando la cadena de valor textil indumentaria.
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