El condenado había recibido una pena de un año de prisión por causarle lesiones leves a su expareja, en un contexto de violencia de género, además de haberla amenazado con un arma. Entre las medidas impuestas, debía mantenerse alejado de la víctima.
Sin embargo, en septiembre del año pasado, la Policía lo encontró en el domicilio de su expareja, generando disturbios en el lugar. Por este incumplimiento, el Tribunal revocó la libertad condicional y dispuso que cumpla la condena en prisión.
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