En diálogo con FM Fuego, De Piero destacó la importancia de las actividades que se vienen realizando en el marco del mes de concientización sobre la prevención del suicidio, en el que el Ministerio de Salud impulsa conversatorios abiertos a la comunidad en las tres localidades de la provincia. “El Día de Prevención del Suicidio convoca a que sea un mes, es una conmemoración, una manera de poner en agenda una temática para poder trabajarla. Obviamente es un tema que se aborda todo el año, pero este momento en particular nos invita a sentarnos a hablar específicamente y a generar también una concientización más social”.
En ese sentido, remarcó que la propuesta busca “plantear el hablar de la temática, de una problemática que sabemos que es compleja. El suicidio interpela a todos de diferentes maneras: a quienes lo viven de manera más cercana, por un ser querido o un familiar, de una forma más padeciente, pero también a toda la sociedad desde lo sanitario y lo social”.
Consultado sobre los datos estadísticos, De Piero aclaró que “Tierra del Fuego no está en primer lugar a nivel nacional, estamos dentro de la media. Y además, no hay un relevamiento unificado entre provincias para poder hacer comparaciones serias, porque cada jurisdicción releva los datos de manera diferente”.
Respecto a los factores que suelen mencionarse como determinantes, como el clima o la geografía, señaló, “No hay estudios locales que hablen de una injerencia directa. Lo que suele aparecer son percepciones de las comunidades, que buscan entender lo que les pasa. En Ushuaia, por ejemplo, se habla del encierro entre montañas; en La Pampa, de la llanura sin horizonte. Son construcciones sociales que tienen valor, pero es importante diferenciar qué hay de verdad científica y qué no, para llevar adelante una prevención más certera”.
El funcionario destacó que el suicidio debe abordarse de manera multicausal, “No responde a una causa determinada, sino a múltiples factores. Desde salud lo trabajamos a partir de indicadores de vulnerabilidad, como el aislamiento, los cambios abruptos en la vida cotidiana, el retraimiento, el consumo de sustancias, las alteraciones en el sueño o la alimentación. No son determinantes por sí mismos, pero sí señales de que alguien está en crisis y que requieren atención”.
En los conversatorios también se hace hincapié en derribar mitos y abrir la palabra en espacios colectivos, “No es una capacitación académica, es un encuentro para conversar, para que participen distintos sectores. La mirada no es solo de salud, sino también de derechos humanos, cultos, organizaciones sociales como la ONG Mucho por Vivir, que trabajan activamente en la temática”, señaló.
En cuanto a la asistencia disponible, De Piero recordó que “ante una situación de urgencia siempre hay que llamar al 107 o acudir a la guardia hospitalaria. También está disponible la línea de atención 0800-999-0091, que funciona de lunes a viernes las 24 horas y es atendida por psicólogos. Es un espacio de contención y escucha, no de psicoterapia, pero sí de acompañamiento en momentos de crisis. Además, se puede recurrir a los centros de salud o al Centro de Abordaje Integral de Salud Mental ‘Dr. Ramón Carrillo’ en Río Grande para consultas y derivaciones”.
Finalmente, enfatizó que la prevención más efectiva está en los lazos comunitarios, “La gran prevención es el vínculo entre nosotros como miembros de una comunidad. El llamado lo hace siempre un otro, un familiar o un amigo que ve que alguien está sufriendo. Hoy el llamamiento es a involucrarnos con el otro. Todos podemos ser parte de la solución”.
El próximo martes 23 de septiembre a las 11 horas se llevará a cabo en Río Grande el conversatorio “Hablemos de suicidio. Abordaje territorial a una problemática social”, en el salón del IPRA ubicado en Perito Moreno 168. La actividad es abierta al público y quienes asistan podrán inscribirse en el lugar para recibir un certificado de participación.
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