La mamá de la niña involucrada radicó la denuncia en la fiscalía, luego de que uno de los agentes policiales se comunicara con la víctima y le consultara por el paradero de su propio abusador.

La joven contó que el día viernes 14, al llegar a su casa, su hija le cuenta que se comunicaron con ella para preguntarle si ella sabía dónde podían encontrar a su abusador ya que ellos no lo podían encontrar. “No están encontrando a esta persona, que está procesada por abuso sexual infantil, y no tuvieron mejor idea que llamarla a ella para preguntarle dónde podían encontrarlo”, contó.

En ese sentido, se mostró indignada por el proceder del agente, que no se identificó en ningún momento: “¿Cómo vamos a saber nosotros? Tienen un servicio de seguridad e inteligencia, pueden ubicarlo ellos. Tienen el número de teléfono mío, de mi hija, del procesado, de la familia del procesado y no tuvieron mejor idea que tomar el peor atajo que es llamar a su víctima”.

“Ellos saben muy bien a quién estaban tratando de ubicar. La contactaron a mi hija para ver si sabíamos algo. Me pareció tremenda la justificación que era que como nosotras somos mamás de pañuelos amarillos, nosotras hacíamos un seguimiento de las personas abusadoras. Yo soy mamá de pañuelo amarillo, mi hija está al margen de todo esto; me hubieran llamado a mi. Además, cómo vamos a saber más nosotras, que somos simples mamás, que la policía que son quienes tienen todas las herramientas a su alcance”, agregó molesta.

La mamá remarcó que “directamente tomé la determinación de venir a la fiscalía a hacer la denuncia. Ya sé que es una pérdida de tiempo ir hasta la Comisaría de Género, no es el primer trato indigno que hacen con las víctimas. Sabemos de muchas personas que han recibido maltrato de esta comisaría”.

“Estas situaciones no se deben dejar pasar. Queremos que todo el sistema funcione como corresponde”, concluyó.