La amenaza, conocida por los directivos el lunes 9 de junio, no habría sido comunicada con la urgencia que la situación requería. Una madre que detectó el contenido del audio y el uso de símbolos preocupantes en un grupo de WhatsApp fue la que alertó a las autoridades, pero la intervención policial se produjo solo tras la viralización del mensaje y la intervención del Ministerio de Educación y la policía provincial, el miércoles 11.

En la reunión con los padres y docentes, se expresó con preocupación la falta de comunicación formal desde la institución educativa. “Nos enteramos anoche por medio de los medios. Desde la escuela no salió ningún comunicado”, afirmó una madre presente, que relató además que la convocatoria para la reunión fue difundida a través de grupos de WhatsApp, con escasa asistencia de familias.

Los padres detallaron el contenido del audio que generó alarma, “Nos enteramos que hubo uno o dos audios en donde los menores dijeron que iban a matar, que mañana iba a haber un tiroteo a la escuela y depende cuántos maten se iban a matar ellos”. Esta situación generó incertidumbre y miedo en las casas, “Tengo una nena con ataques de pánico y mañana no quiere venir”, relató una madre.

Por su parte, docentes de la institución mostraron su preocupación y reprocharon la falta de comunicación interna. “Nos enteramos solamente por los medios porque se compartió una noticia por WhatsApp. No se comunicó de parte de la escuela, no hubo una acción ni de comunicación concreta”, expresaron, al tiempo que cuestionaron la minimización del hecho a través del diálogo únicamente con las familias de los involucrados.

La falta de información oficial fue un punto central, “Queremos una comunicación formal, no una respuesta de WhatsApp en un grupo donde hay 200 personas. Eso no sirve”, sostuvieron los docentes. Además, manifestaron sentirse invisibilizados, “Se habla de directivos con las familias, del ministerio con los directivos, pero los docentes somos nadie acá. No tenemos la voz que deberíamos tener, siendo quienes estamos todos los días en el aula”.

Sobre la percepción de los alumnos, los docentes comentaron que “había algunos que hacían bromas con fotos de armas. Está como la moda ahora, esta cuestión de las armas, de hablar de armas”, aunque reconocieron que no se está abordando el tema con la seriedad necesaria para crear conciencia.

Finalmente, se destacó la necesidad de unidad institucional para enfrentar esta situación. “Queremos trabajar juntos, no que nos separen. No tenemos una unidad institucional, eso es lo que nos falta”, concluyeron.