Según la presentación, las imágenes estaban almacenadas en una carpeta de trabajo, junto con otro material judicial que Leonelli trasladó a Ushuaia cuando pasó a desempeñarse en la Cámara de Apelaciones. En abril de este año, al realizar una copia de seguridad del equipo laboral, el contenido fue subido automáticamente a la nube, momento en que los sistemas de Google detectaron las imágenes y emitieron la alerta correspondiente.
El pedido de sobreseimiento fue ingresado luego de que el Juzgado de Instrucción N°2 confirmara que ese material correspondía efectivamente a un expediente tramitado en su juzgado. Ahora, la jueza Barrionuevo deberá correr vista al fiscal para que se pronuncie sobre el requerimiento.
Celular devuelto por nulidad en la pericia
En paralelo, la investigación sufrió un revés debido a la nulidad dictada por la Cámara de Apelaciones respecto de una pericia informática. El procedimiento fue considerado inválido porque se vulneró la cadena de custodia del teléfono celular del magistrado: se abrió la bolsa termosellada sin notificar a la defensa, que había propuesto un perito de parte.
Ante esta situación, se ordenó la restitución del celular a Leonelli y la eliminación de cualquier registro derivado de ese análisis técnico. El jefe del área de Delitos Complejos de la Policía confirmó que no se hizo ninguna otra extracción de datos, lo que evidenció una descoordinación entre la fuerza policial y el Poder Judicial.
Por disposición de la jueza Barrionuevo, todos los dispositivos electrónicos personales del juez y de su entorno familiar permanecerán bajo custodia en el juzgado, a resguardo en una caja de seguridad. Esto, mientras se resuelve una segunda nulidad presentada por la defensa, que cuestiona un supuesto accionar excesivo en los procedimientos, argumentando que el contenido cuestionado surgió del equipo laboral y no del ámbito privado.
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