“El homicidio ocurrió el 5 de agosto del 2006. Es increíble que a esta altura todavía no tengamos una resolución definitiva. Es una causa que ha atravesado dos juicios orales y múltiples instancias judiciales, y lo concreto es que el acusado, Lucas Gómez, sigue en libertad”, expresó Ibarra.
El letrado detalló que en un primer juicio oral, Lucas Gómez, quien era la pareja de la madre de Agustina en el momento del hecho, fue absuelto bajo el beneficio de la duda por supuestas contradicciones en las pericias médicas. Sin embargo, esa absolución fue revocada por el Superior Tribunal de Justicia a instancias de un recurso de casación presentado por la querella. “El Superior dijo claramente que no había contradicción alguna en las pruebas. Revocaron la absolución porque los jueces habían interpretado mal los informes médicos”, señaló.
Posteriormente se realizó un segundo juicio oral, en el que Gómez fue nuevamente absuelto, esta vez por supuestas contradicciones en el testimonio de una niña que tenía 11 años en el momento de los hechos. “Otra vez se recurrió al beneficio de la duda, y otra vez tuvimos que apelar. Pero en esa oportunidad uno de los jueces, el doctor López Tilli, votó en disidencia y sostuvo que no había ninguna duda: que Gómez debía ser condenado a 17 años de prisión”, remarcó Ibarra.
La causa volvió al Superior Tribunal de Justicia, que en 2017 dictó sentencia y condenó a Lucas Gómez a 15 años de prisión como autor del delito de homicidio simple. “Desde ese fallo de 2017 hasta hoy no hemos logrado que esa condena quede firme. La defensa interpuso un recurso que aún no ha sido resuelto. Y mientras tanto, el condenado está en libertad, sin ninguna restricción de movimiento”, advirtió.
Ibarra calificó de “injustificable” la demora judicial. “Desde el año 2023 no ha habido ningún avance en el expediente. El último pedido de pronto despacho lo hicimos en mayo de este año, y todavía no hay respuesta. Esta demora vulnera los derechos constitucionales de ambas partes, tanto de la víctima como del imputado”, sostuvo.
“Estamos hablando de una nena que murió de forma violenta, con un desgarro de hígado, un sufrimiento espantoso. Han pasado quince años y no hay justicia. Es indignante. La madre, los abuelos, la comunidad, merecen una respuesta”, expresó con firmeza.
Consultado sobre por qué no se ha resuelto el caso, prefirió no especular. “Las hipótesis me las reservo. Pero el hecho es claro, la niña fue asesinada en 2006 y en 2025 seguimos sin justicia. El culpable está libre, sin condena firme, y eso es inadmisible”, dijo.
Finalmente, remarcó la necesidad urgente de una resolución que brinde paz a todas las partes involucradas, “Esto es tanto para una parte como para la otra, tanto para el derecho de la víctima como el derecho del imputado. Se necesita dar una solución a esto, traer paz, para nosotros, para la víctima, saber que se hizo justicia y que Agustina puede descansar en paz, que la madre tenga este consuelo de decir, bueno, el culpable está preso, y los abuelos, que ya son grandes, poder tener esta respuesta. Y por el lado del imputado también, para poder resolver esto, imagínese que del año 2006 está sometido en estas actuaciones, entonces es necesario que esto se resuelva, y eso es lo que pretendemos”.
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