En declaraciones radiales, señaló que desde marzo hasta mayo se perdieron más de 30 días de clases, “Desde el 8 de marzo tuvimos ocho días de clases perdidas, en abril 11 días, y en mayo otros 11. Es insostenible”.
La situación también afecta a familias trabajadoras, “Hay mamás que vienen desde lejos, una desde barrio Austral, que tiene que tomar dos colectivos para venir”. Además, denunció que la sexta hora no se cumple y que los horarios cambian sin previo aviso, generando desorganización, “Nos contestan a las 12 de la noche o a las 7 de la mañana, cuando muchos ya están tomando colectivos”.
Gimena, quien es madre de una niña con autismo, remarcó la gravedad del problema, “Ella entra hoy a las 9:20 y sale a las 10, por ejemplo. La situación es desesperante y queremos respuestas. A veces los chicos quedan esperando afuera, expuestos al frío, porque no les permiten ingresar. O directamente nos enteramos del horario de ingreso por cartelitos que pegan en la puerta mientras estamos esperando", relató la madre.
También criticó la falta de representación, “La directiva no nos está representando y defendiendo a las familias ni a los niños”, y sostuvo “Desde el Ministerio dicen que han hablado con los docentes para que no tomen más de rehén a los chicos y vulneren sus derechos. Nosotros pedimos que alguien nos escuche”.
Finalmente, advirtió que las familias están considerando iniciar acciones legales, “Si no recibimos una respuesta, yo creo que vamos a juntarnos con los padres y presentar un recurso de amparo”.
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