El vehículo, adaptado especialmente para el Pontífice, lleva el escudo papal y su nombre en el tanque. Fue entregado por el grupo “Jesus Biker”, un colectivo de motoristas católicos de Alemania y Austria, que recorrió miles de kilómetros hasta el Vaticano para entregarle el obsequio.
Durante la audiencia general en la Plaza San Pedro, el Papa bendijo la moto, firmó el tanque y destacó que había manejado motos en su juventud.
Comentarios