Nacida en la comunidad de Garza, en Santiago del Estero, Cinthya vivió una infancia marcada por la humildad: piso de tierra, paredes de adobe y techos de jarillas. A finales de los años 80 migró junto a su familia a Buenos Aires, donde también atravesó momentos difíciles. En 2001, tras la pérdida de su hermano, decidió dar un giro a su vida y se radicó en Ushuaia, donde encontró lo que transformaría su futuro: la Universidad Pública.

“La Universidad Pública me abrazó siempre y fue mi herramienta de transformación. Por eso, siempre voy a defenderla”, expresó con emoción la flamante profesional de 43 años.

Su recorrido académico comenzó en la capital fueguina con la Tecnicatura Superior en Administración (UTN, 2014), seguida de la Tecnicatura Universitaria Contable (UNPSJB, 2016) y la Diplomatura en Docencia para Profesionales y Técnicos (UTN, 2019). Este año sumó el título de Contadora Pública en la UNTDF y actualmente continúa estudiando la Licenciatura en Administración Pública.

Además de su formación, es madre de cuatro hijos, trabajadora municipal y docente universitaria. “Mis hijos crecieron viéndome estudiar. Siempre estuvo en mi corazón ser alguien. Fui cursando en la medida que podía, cuando la crianza me lo permitía”, relató con orgullo.