La prohibición se fundamenta en el artículo 71 inciso G del Código Nacional Electoral, que prohíbe fotografiar la boleta durante el acto electoral, con sanciones de hasta 200 módulos electorales. Según la secretaria electoral Daniela Sayal, la medida protege al electorado y previene el reporte de votos a punteros políticos.

Con la llegada de la BUP, el proceso electoral cambiará: los votantes verán modelos de la boleta en los pasillos de los locales y recibirán la papeleta en un talonario troquelado, con el que marcarán su opción detrás de un biombo. Cada mesa contará con un presidente y dos vocales para garantizar el orden y el secreto del voto.

Además, se implementará un sistema de trazabilidad con códigos de barra para garantizar que las boletas y urnas no sean manipuladas, mientras que los fiscales participarán solo en la apertura, cierre y supervisión de las mesas.