Mario García continuó haciendo un análisis de la competencia, “tuvimos una carrera limpia, no tuvimos ni gente adelante ni gente atrás. Al único que pasamos, que en el camino fue a Diego Aguilar, que lo agarramos en la zona de Gaviotas, pero ya venía herido, fue el único, después a nosotros nadie nos alcanzó”.“El resultado fue altamente positivo, siempre con Mateo teníamos la expectativa de ser protagonistas y la idea era pelear sí o sí entre los diez, -agregó García-, nos dimos cuenta que hicimos una parada de más, los tres que terminaron delante nuestro hicieron solo una. El auto llegó entero, impecable”.Pero obviamente que Mario García se refirió a la definición deportiva de la carrera que aún se desconoce, “esta carrera es totalmente atípica, la carrera es salvaje, ya no quedan carreras así, me parece, en el mundo. Tenés gente que trabaja muchísimo, que hace mucha hoja ruta, que invierte, que los autos, que los prepara, todos esos autos de punta, son autos de primera categoría, de primer nivel. Creo que la carrera debió haber continuado continuar. Para mí ya estaba hecho todo el cordón sanitario, estaba hecho todo el salvataje de Martín Thompson, ya estaba en el hospital, ya estaba siendo asistido, atendido. Qué más podíamos hacer, digamos el resto de competidores y organizadores más que pedir que salga todo bien, no podíamos hacer nada”.“El primer error fue una vez que se hizo el cordón sanitario, todo tendría que haber seguido, -siguió expresando Mario García-, una vez que la ambulancia pasó Río Chico, todo tendría que haber seguido normalmente. Eso sí, después lo de la segunda etapa, eso ya va en cada uno. Y también está es muy loable aquel que no quiere correr, es decir, agarra sus cosas porque se siente, porque son compañeros de taller, está perfecto. Las decisiones se tienen que tomar en frío, tu decisión tiene que ser concreta”. “No sé si nunca se dieron tantos ingredientes para tomar una decisión sobre la definición, pero la carrera merece tener una definición, quiero dejar en claro que esto ha generado mucha grieta también, porque, así como estamos ahora hablan de la vida humana, también hablan que están llorando por un trofeíto de porquería, que una copa no es una vida. Se ha mezclado, se ha hecho una grieta y hay que separar las cosas. Para mí los dieciséis que llegaron obviamente no tienen la culpa, después están los que venían haciendo lo mejor, un muy buen parcial, pero que venían más atrás en el camino y fueron detenidos. Calculo que esta vez les tocó perder como en alguna otra oportunidad a muchos les tocó ganar”.Finalmente, Mario García dijo, “la Hermandad como la conocemos me parece que se terminó, ahora, si me preguntas, la dejo así como está. Yo sigo de bandera a bandera, arriba del asfalto a 300 km/h, a mí todo lo salvaje me parece espectacular”.
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