La decisión fue adoptada durante un Plenario de Secretarios y Secretarias Generales, en el marco de un plan de lucha nacional en rechazo a lo que el gremio definió como “el ajuste del Gobierno de Javier Milei”.

Desde la organización explicaron que la huelga responde a la crítica situación del sistema educativo, la cual, según denunciaron, se profundizó por los recortes presupuestarios aplicados desde diciembre de 2023.

Entre los principales reclamos, CTERA exige la reapertura de la paritaria nacional docente, la restitución del Fondo Nacional de Incentivo Docente (FONID), la defensa del régimen previsional y un mayor financiamiento para la educación pública.

El plan de acción se iniciará el lunes 13 de octubre, con una conferencia de prensa en Buenos Aires, donde se oficializará la medida de fuerza y se anunciará una marcha nacional docente. Además, durante la semana se llevarán adelante carpas educativas, caravanas, radios abiertas e intervenciones artísticas en distintas provincias, con el objetivo de visibilizar el conflicto.

En el último Plenario Nacional, la secretaria general Sonia Alesso presentó un informe sobre la situación educativa, donde advirtió los efectos del “desfinanciamiento y los recortes aplicados por el Gobierno nacional”. El documento detalla la pérdida del poder adquisitivo de los salarios docentes en la mayoría de las provincias y la falta de convocatoria a la paritaria nacional, lo que impide fijar un piso salarial común.

Asimismo, la CTERA manifestó su preocupación por la reforma jubilatoria anunciada por el Ejecutivo, que, según sostienen, “pone en riesgo derechos conquistados del sector”.

Finalmente, el gremio reafirmó que “la defensa de la escuela pública, del salario, de la jubilación y de la paritaria nacional, constituye una lucha central y estratégica para el conjunto de la docencia argentina”, e invitó a la comunidad a acompañar las medidas, al sostener que “la educación pública no puede ser objeto de recortes ni retrocesos”.