Por tal motivo, durante el último mes se readecuaron los criterios de actuación del cuerpo de fiscales de la siguiente manera:

• Repartir mejor las tareas entre los fiscales, de acuerdo con su experiencia y al tipo de casos que atienden.

• Establecer reemplazos claros entre los fiscales, para que el trabajo no se detenga y no haya confusiones.

• Fijar reglas específicas para intervenir en causas delicadas, como homicidios, violencia de género y abuso sexual.

• Promover un ambiente laboral basado en el respeto, el compromiso y el trabajo en equipo.

• Crear formas de trabajo conjunto entre fiscales, para evitar contradicciones y garantizar una respuesta coherente desde la institución.

También se están analizando la cantidad de causas en trámite en la ciudad, con la finalidad de ordenar los expedientes, definir prioridades y mejorar la manera en que se gestionan los casos.

Por otra parte, se trabaja en la creación de un sistema institucional para que la Fiscalía informe de manera clara y responsable a la comunidad.

Además, para coordinar mejor el trabajo, resolver problemas operativos y asegurar un trato respetuoso hacia todas las personas involucradas en causas penales, se planifican reuniones regulares con las fuerzas policiales de Río Grande.

Por otro lado, el Ministerio Público Fiscal analiza abrir un canal de diálogo con los Colegios de Abogados de Ushuaia y Río Grande, para mejorar la relación diaria entre quienes forman parte del sistema judicial y buscar soluciones a las dificultades que surjan.

Todas estas medidas forman parte de un plan de la Fiscalía ante el STJ para fortalecer el rol del Ministerio Público Fiscal, cuyo propósito es que elevar la labor profesional, hacerla eficiente y cercana a la comunidad.