El parto, que se desarrolló con total normalidad gracias al trabajo y la dedicación del equipo médico, fue motivo de alegría para toda la comunidad, al tiempo que reavivó el debate sobre la necesidad de seguir fortaleciendo la atención sanitaria en el Corazón de la Isla.
Autoridades, vecinos y la comunidad en general celebraron la noticia reconociendo a los profesionales de la salud, destacando que este hecho llena de esperanza, pero también recordaron “cuánto más tenemos por construir para que cada nacimiento tolhuinense se viva en la ciudad, con todas las condiciones necesarias”.
Además, se destacó la importancia de contar con espacios adecuados de neonatología y maternidad, que garanticen atención integral y segura para las familias.
La llegada de Ignacio Rubén se convierte así en un símbolo de esperanza y en un llamado a redoblar esfuerzos por parte de la provincia, por una salud pública más fuerte, cercana y con equidad territorial.
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