La sesión, prevista para las 11:30 horas, incluye otros temas relevantes como la aprobación de los embajadores argentinos en Estados Unidos (Alejandro Oxenford) y España (Wenceslao Bunge Saravia), así como la definición de las autoridades de la Cámara alta, un punto central para la vicepresidenta y titular del cuerpo, Victoria Villarruel.
Aunque el acuerdo para tratar Ficha Limpia parecía cerrado desde la Labor Parlamentaria realizada semanas atrás, los últimos días estuvieron marcados por señales contradictorias desde el oficialismo, lo que generó incertidumbre sobre el desenlace. La Casa Rosada, que mostró posiciones zigzagueantes, logró demorar el debate de un proyecto ya aprobado en Diputados y con dictamen firme en el Senado.
El proyecto requiere una mayoría absoluta (37 votos) para ser aprobado. Si se suman los votos del oficialismo y de la oposición dialoguista —PRO, UCR, bloques provinciales y aliados—, se alcanzaría un ajustado número de 38, frente a 34 del kirchnerismo. Sin embargo, la tensión sigue alta y la atención estará puesta no solo en garantizar el quorum, sino también en las maniobras que podrían surgir hasta el momento de la votación.
“Sería un verdadero papelón que no logremos votar esto, digno de bajar la persiana”, comentó un senador. Otra legisladora adelantó que “la sesión va a ser muy difícil”, ya que el kirchnerismo planea pedir cuestiones de privilegio y preferencias que podrían dilatar el debate. Además, no se descarta que algún legislador sugiera devolver el proyecto a comisión o introducir modificaciones que obliguen a un nuevo paso por Diputados.
Si la ley es sancionada, la Casa Rosada buscará posicionarse como promotora clave de la iniciativa, a pesar de las trabas previas, mientras que el PRO intentará reafirmar su histórico impulso al proyecto.
Por otro lado, Villarruel necesita la aprobación de su nuevo secretario administrativo, Emilio Viramonte, quien de asumir manejará la caja del Senado. El contexto interno no es sencillo: entre los temas que generan malestar están los problemas por las retenciones del impuesto a las Ganancias —tras una cautelar que provocó advertencias desde Recursos Humanos— y un proyecto del Frente de Todos para que Villarruel trabaje en la recuperación del salario de los empleados legislativos, lo que también impactaría en las dietas de los senadores.
Finalmente, como parte de la presión política, el Frente de Todos presentó resoluciones para pedir la interpelación de la secretaria general de Presidencia, Karina Milei, por el caso $LIBRA, y del ministro de Economía, Luis Caputo, por temas presupuestarios. Todo esto configura un escenario cargado de tensión que marcará el desarrollo de una sesión clave para la política nacional.
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