El innovador aparato tecnológico permite valorar fácilmente varios parámetros de la visión de pacientes a partir de los 6 meses de edad. Fue adquirido por la ONG Club de Leones con el objetivo de poder detectar con mayor facilidad la graduación óptica en niños y niñas. Esto simplifica la consulta convencional médica, a raíz de un diagnóstico inmediato que luego puede ser revisado por el profesional oftalmólogo.