“Hoy estamos iniciando la segunda etapa de la intervención sobre el puente Mosconi, una obra que tiene un foco muy claro: la seguridad peatonal”, explicó Silva. “Vamos a colocar un nuevo sistema de rejas, que tienen una altura aproximada de dos metros diez y una cabecera de sesenta centímetros, para proteger a quienes transitan caminando. Es un trabajo delicado, porque implica instalar columnas atornilladas desde arriba y abajo, con personal especializado y bajo estrictas medidas de seguridad”.
Respecto al impacto en la circulación, aclaró, “No vamos a tener mayores inconvenientes para el tránsito vehicular, porque los trabajos se harán sobre las losetas de las veredas, sin afectar las dos manos de circulación. Solo se cortará parcialmente una de las manos peatonales para que el paso sea seguro, especialmente a la altura de la esquina del supermercado y la garita policial, donde ya hemos comenzado”.
El funcionario también explicó las dificultades que implica esta obra en invierno, “El clima es un factor que condiciona mucho el ritmo de trabajo. Hay días en que no se puede soldar o manipular los materiales debido al viento o las bajas temperaturas. Sin embargo, mientras las condiciones lo permitan, el equipo avanzará con la instalación de dos a tres columnas por día, montando tramos de rejas de tres metros de largo”.
Además de las rejas, la obra contempla “la colocación de iluminación urbana peatonal y la mejora integral de los baldozones de las veredas, para garantizar un entorno más seguro y cómodo para los vecinos”.
Silva destacó finalmente que “todas estas obras se realizan con presupuesto municipal, con recursos propios, sin financiamiento provincial ni nacional, lo que demuestra el compromiso de la gestión con la mejora continua de la ciudad”.
En cuanto a los plazos, indicó que “la obra tiene una extensión de casi 700 metros por lado, es decir, aproximadamente 1.400 metros en total, y estimamos que podría estar finalizada para septiembre, siempre condicionado a las condiciones climáticas”.
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