Según pudo saber LA NACION, la convocatoria se gestó días atrás bajo total hermetismo y fue encabezada por Menem junto a varios legisladores de LLA, entre ellos Santiago Santurio, uno de los diputados del bloque con llegada directa a la Casa Rosada. Fuentes consultadas de Pro indicaron que la citación se dio de manera reciente, luego de la cadena nacional que brindó Milei el viernes pasado.
Hasta último momento, cercanos al armado de LLA en Diputados se mostraron reacios a brindar mayores precisiones sobre el encuentro. Aun así, deslizaron que entre los temas tratados estaba la cuestión del veto a las leyes de aumento jubilatorio, la prórroga de la moratoria previsional y la emergencia en discapacidad. El Gobierno busca asegurarse el tercio de los votos necesarios para blindar el Decreto 534/2025.
Otro de los asuntos abordados fue la estrategia parlamentaria respecto a los recientes proyectos aprobados en Diputados, como el financiamiento universitario y la emergencia pediátrica.
“El Presidente convocó a varios diputados nacionales que defienden el cambio en el país y tienen presencia en numerosos medios de televisión, con el objetivo de que transmitan a la ciudadanía el rumbo económico propuesto, basado en la hoja de ruta del déficit cero”, comentaron desde las huestes de Pro, sobre los motivos de la cena.
Entre los invitados destacados estuvo el jefe del bloque de Pro, Cristian Ritondo, uno de los principales artífices de la alianza electoral sellada con LLA en Buenos Aires y la Ciudad. Ritondo asistió acompañado por sus principales legisladores: Luciano Laspina, Silvana Giudici, Daiana Fernández Molero, Alejandro Bongiovanni, Alejandro Finocchiaro y Sabrina Ajmechet. Diego Santilli, pieza clave en el armado electoral conjunto con el oficialismo, también lideró la comitiva.
Otro aliado presente fue Pablo Cervi, uno de los seis “radicales con peluca” que recientemente se sumaron al interbloque con LLA. Sin embargo, llegó sin sus compañeros de bancada, lo que generó reproches de la Liga del Interior–ELI, que se enteró del cónclave por los medios.
La reunión en Olivos responde principalmente a la necesidad del Ejecutivo de blindar los vetos. Aunque todavía no hay fecha estipulada para su tratamiento, algunos diputados de la oposición aseguran que podría incluirse la cuestión de estos DNU después de la semana del 20 de agosto, una vez confirmado el cierre de listas para las elecciones legislativas del 26 de octubre.
El Presidente también busca definir una estrategia parlamentaria para las votaciones hasta diciembre, cuando se producirá el recambio en el Congreso tras los comicios.
En simultáneo, la Casa Rosada seguirá este miércoles de cerca el tratamiento en las comisiones de Presupuesto y Energía de los proyectos por el reparto del Fondo de los Aportes del Tesoro Nacional (ATN) del impuesto a los combustibles líquidos, que ya cuentan con media sanción del Senado. Desde la oposición, esperan resultados favorables que les permitan avanzar con dictámenes para su tratamiento la semana próxima, momento en el que se concentrarían en el “poroteo” de votos para rechazar el veto.
Bajo este contexto adverso, el jefe de Estado advirtió el viernes pasado en cadena nacional que no pondrá en juego el equilibrio fiscal y acusó a la oposición de querer causar un “genocidio” con el aumento del gasto que implican, según el Ejecutivo, las recientes iniciativas aprobadas por el Congreso.
En una línea similar, el jefe de Gabinete, Guillermo Francos, señaló ayer en diálogo con TN que “tal vez nosotros tengamos que recurrir a algún otro mecanismo, como judicializarlo, lo vamos a hacer, seguramente [si no pueden sostener el veto]”, anticipando la estrategia del Gobierno ante la posibilidad de que la oposición consiga los dos tercios para rechazar el veto.
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