El pedido fue presentado por el fiscal Ramiro González, quien consideró que la investigación está concluida y puede avanzar a la siguiente etapa. En un dictamen entregado al juez Julián Ercolini, calificó la causa como una "investigación compleja" y señaló que la acusación se sustenta en hechos ocurridos desde 2016 en el marco de una "relación asimétrica de poder".

Según la fiscalía, en esa relación se ejerció de manera "sistemática" violencia hacia Yañez mediante "acosos, hostigamientos, controles, indiferencia, insultos, culpabilización, destrato, retiro de la palabra, ninguneos y hostilidad", todo en una "especial situación de vulnerabilidad preexistente al vínculo en la que se encontraba inmersa la nombrada".

El juez Ercolini dará vista ahora a la defensa antes de decidir si remite el expediente a sorteo de tribunal oral. De ser así, Fernández llegaría a juicio procesado por lesiones leves y graves, agravadas por el contexto de violencia de género y amenazas coactivas.

La Cámara Federal porteña ya había confirmado la acusación, que también sostiene que durante su presidencia Fernández ejerció "violencia sistemática" contra Yañez con un "progresivo aislamiento en la residencia de Olivos".

La denuncia se apoyó en conversaciones extraídas del teléfono de María Cantero, ex secretaria privada del entonces presidente, que incluían fotos y mensajes enviados por la propia Yañez con moretones.

En paralelo, el ex mandatario está procesado en la denominada Causa Seguros, vinculada a un decreto que habilitó la intermediación de “brokers” en la contratación de pólizas para organismos públicos, expediente que se encuentra en etapa de apelación ante la Cámara Federal de la Ciudad de Buenos Aires.