El equipo de investigadoras del Laboratorio de Investigaciones en Mamíferos Marinos Australes (IMMA), del CONICET-CADIC, trabaja desde principios de septiembre en el análisis de este fenómeno. Las especialistas realizaron necropsias a los dos primeros ejemplares hallados, recuperaron sus esqueletos y continuaron el relevamiento en un sector de difícil acceso, donde localizaron al resto de los animales. Durante el estudio, registraron la posición de cada individuo, su sexo y edad aproximada, además de tomar fotografías, mediciones y muestras de piel para análisis posteriores.
El ecotipo D se distingue por su pequeña mancha postocular, cabeza más redondeada y montura dorsal menos visible que otras poblaciones de orcas. A nivel mundial, solo se habían documentado dos varamientos de este tipo: en 1955 en Nueva Zelanda, con 17 ejemplares, y en el estrecho de Magallanes, con nueve individuos. El caso registrado ahora en Tierra del Fuego constituye el tercero a nivel global y el primero en la costa atlántica fueguina.
Según las evaluaciones externas, no se observaron signos de interacción con actividades humanas, como cortes, golpes o marcas compatibles con colisiones o redes de pesca. Por el estado de descomposición de los cuerpos, se estima que el grupo principal habría varado al mismo tiempo que los dos ejemplares reportados inicialmente. Los especialistas consideran que la configuración geográfica de la bahía, donde la marea puede actuar como una trampa natural, podría haber influido en este fenómeno.
El equipo científico continuará con las tareas de campo y laboratorio para analizar las muestras recolectadas y avanzar en la comprensión de las causas del varamiento, así como en el conocimiento de esta enigmática población de orcas.
Desde el IMMA y el CONICET-CADIC destacaron la colaboración de guardaparques provinciales y del personal técnico de la Secretaría de Ambiente, quienes trabajaron en el registro y resguardo de los ejemplares. Además, solicitaron a la comunidad evitar manipular los restos en la playa para preservar información científica clave que aportan estos animales.
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