Por el momento, los contactos con los equipos del secretario de Defensa norteamericano, Pete Hegseth, no registraron avances concretos. Desde Casa Rosada sostienen que la intención es sumarse al operativo en el mediano plazo, al mismo tiempo que critican al gobierno de Nicolás Maduro por la detención del gendarme Nahuel Gallo, ocurrido en diciembre de 2024. El presidente Javier Milei también pidió su liberación ante la Asamblea General de la ONU.

Además, el Gobierno busca sumar el “know-how” estadounidense a la Armada y mejorar la capacidad de equipamiento de las Fuerzas Armadas mediante líneas de financiamiento similares a las utilizadas para la compra de aviones F-16.

En paralelo, la Casa Rosada autorizó la participación de personal y medios militares estadounidenses en el ejercicio “Tridente”, que se desarrollará entre el 20 de octubre y el 15 de noviembre en Ushuaia, Mar del Plata y Puerto Belgrano. El entrenamiento contará con 30 efectivos de la Guerra Especial Naval y un costo de $60,2 millones, a cargo de la Armada Argentina.