Se salvaron unos 80 inmigrantes que lograron nadar y caminar hasta la playa de Stucco di Cutro. Los sobrevivientes que lograron hacerse entender dijeron que a bordo había entre 120 y 250 personas.

Si bien inicialmente se pensaba que el bote había chocado con unas rocas, sobrevivientes han declarado a las autoridades italianas que el motor explotó en medio de la noche, dejando varios heridos y destruyendo la embarcación. La mayoría de los inmigrantes tienen menos de 30 años y provienen de Irak, Pakistán y Afganistán.

Se trataría de una de las peores catástrofes en el Mediterráneo, donde ha vuelto a aumentar el tránsito de desesperados que buscan llegar a la próspera Europa.

“Decenas y decenas de muertos ahogados, incluidos niños, muchos desaparecidos. Calabria está en duelo por esta terrible tragedia”, lamentó el presidente de la región, Roberto Occhiuto.

Además, La primera ministra italiana Giorgia Meloni expresó su “profundo dolor por tantas vidas perdidas por culpa de los traficantes de seres humanos”.